En la última FED me compré este librito: Eu nunca leio, só vejo as figuras. Me llamó la atención el título. Al abrirlo, no obstante, me llevé una pequeña desilusión: estaba plagado de letras. Es un ensayo ilustrado ─me hubiera encantado que sea uno de esos ensayos gráficos, como el de Liv Strömquist─ sobre los libros de artista ─también conocidos como libro-arte o libro objeto. Como una parte de mi biblioteca está dedicada a los libros sobre libros ─en general son libros editados por Ampersand, Fondo de Cultura Económica, Katz y Tren en movimiento─, el portugués en su variante expositiva no me parece algo arduo y, además, Lote 42 es una editorial que me encanta pensé que valía la pena comprarlo y leerlo ni bien tuviera la oportunidad.

Como el tiempo para la lectura nunca se presenta, uno se lo tiene que ir haciendo. Entonces, uno se pone a leer mientras almuerza distraídamente o mientras viaja luchando por no quedarse dormido. O redistribuye el tiempo asignado a otras cosas: ¿haré mal en no barrer esta tarde? 20 minutos. ¿Es absolutamente necesario que limpie los muebles hoy? Otros 20. ¿Qué tan mal estaría que saque la bolsa de basura mañana? 5 minutos. Solo así logré dedicarme estas últimas tres semanas a la lectura de estas escasas 160 páginas.

El libro intenta deslindar tres tipos de obras que, muchas veces, aparecen imbrincadas: el libro infantil, el libro ilustrado y el libro de artista. Para hacerlo, los caracteriza y presenta distintos ejemplos. Al hacerlo, reseña obras increíbles que, a pesar de su fama, me resultaban totalmente desconocidas.

Quizás los libros que más me llamaron la atención hayan sido los de de Bruno Munari. Es cierto que, con solo leer sobre ellos no alcanza. Su propuesta invita a entender al libro como una entidad conceptual, sí, pero también material. He visto algunos videos, en los que las personas pasan sus páginas y comentan la obra. Tampoco alcanza, pero es la única manera de acceder a ellas que tengo.

Sin embargo, de todas las obras reseñadas me interesa compartir la del libro de Remy Charlip.

Antes, una pausa.

En casa de mis padres solía verse El Chavo del 8. Uno de los chistes del programa que siempre me causó gracia tiene como protagonista a Quico. En un examen de dibujo, presenta una hoja en blanco. El profesor Jirafales le pregunta, ¿qué es eso? y Quico responde: "Una vaca comiendo pasto". Las preguntas lógicas se suceden: ¿Y el pasto? Se lo comió la vaca. ¿Y la vaca? Se fue al baño. Cada vez que veo una hoja en blanco pienso en eso y me río.

Volvamos al libro. Volvamos a Remy Charlip. Se trata de un artista norteamericano del que no sé nada. Solo que en 1957 publicó un librito ilustrado de 24 páginas en blanco. He aquí otra vez el mismo chiste, pero hecho casi veinte años antes.

Sobre el librito, It looks like snow o On dirait qu'il neige: un livre d'images, Brito Cadôr dice algo así:

«Un libro ilustrado sin ilustraciones, en el que el lector puede no ver nada y aún así puede verlo todo. El norteamericano Remy Charlip hace que sus lectores sigan los pasos de un pequeño esquimal en las blancas páginas del libro. El texto, impreso en tinta gris y ubicado en la base de la página como si fuese un epígrafe, es el único elemento presente y nos invita a ver, en medio de la blancura de la nieve, a Flocon, el niño esquimal, jugando con su perra husky. En otra página, encontramos a Flocon patinando sobre el hielo, divirtiéndose. Cerca, su padre está pescando una ballena blanca, mientras su madre prepara el almuerzo en el iglú.(2024: 130-131)

El libro está plagado de reseñas a perlitas como esta y, por eso mismo, cargado de sorpresas. Cumple así, con una de la máxima de Munari al hacer sus Prelibros: «dovrebbero dare la sensazione che i libri siano effettivamente fatti in questo modo, e che contengano sorprese. La cultura deriva in effetti dalle sorprese, ossia cose prima sconosciute». Algo así como que esas obras deberían dar la sensación de que los libros son hechos, efectivamente, de ese modo y que contienen sorpresas. La cultura deriva, en efecto, de la sorpresa, es decir, de algo previamente desconocido.

Amir Brito Cadôr: Eu nunca leio, só vejo as figuras. Lote 42, 2024. 160 páginas, 16 x 22 cm. Coordinación editorial: Cecilia Arbolave y João Varella. Tapa, ilustraciones y proyecto gráfico: Matheus Ferreira. Diagramación: Matheus Ferreira y Mariana Lensoni. Preparación: Silvia Massimini Felix. Revisión: Karina Okamoto.